El rey Carlos III y su hijo William, el príncipe de Gales, dieron por concluido uno de los grandes sueños que ocupó a la fallecida reina Isabel II durante su último período de vida como sobernana.
La fallecida reina, muy preocupada del problema medioambiental durante la fase final de su reinado, se había puesto como meta la plantación de millones de árboles en los jardines y espacios verdes del Reino Unido. No alcanzó a ver cumplida su objetivo, pero su hijo y el nieto heredero de la corona terminaron de hacer la tarea a su nombre.

"Marcando con orgullo el final del proyecto @queensgreencanopy plantando este árbol Acer en los jardines de Sandringham House, uno de los más de 3 millones que se han plantado en nombre de la reina Isabel II como parte de esta iniciativa", posteó este domingo el príncipe Carlos III, acompañando una fotografía junto a su hijo mayor.
Carlos III escribió que "es difícil creer que han pasado dos años desde que mi madre y yo plantamos un árbol en Windsor Great Park para marcar el comienzo de The Queen's Green Canopy".

El monarca señaló en su texto que "a medida que la segunda temporada de siembra llega a su fin, y con ella esta iniciativa de vital importancia, quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todas las personas de todo el Reino Unido que ayudaron a plantar más de tres millones de árboles para crear un legado perdurable en el reino de la reina Isabel".
Tanto el príncipe William como otros integrantes de la Familia Real intervinieron en el plan de reforestación de Isabel II. "Este proyecto ha demostrado cómo los gestos simples, prácticos y positivos pueden marcar una gran diferencia, y no puedo pensar en un tributo más apropiado para el reinado de setenta años de Su difunta Majestad", cerró el mensaje el actual soberano.