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Atención: estos son los cinco signos más celosos del zodiaco

No siempre una relación excesivamente entregada puede ser saludable, menos si la tendencia de tu pareja es a lo posesivo y desconfiado

¿Buscas romance o estar con alguien? Cuidado: estos son los cinco signos más celosos del zodiaco Como buena Virgo, Salma Hayek acumula celos hasta que estalla. - Créditos:

Si las relaciones no se fundan en la confianza mutua, lo más probable es que estén destinadas al fracaso. Y muchas veces el logro de esa lealtad y la total transparencia de los sentimientos no alcanzan, cuando la contraparte es superada por los celos y la desconfianza.

¿Qué les pasa a los signos del zodiaco cuando están celosos? ¿Qué hace que quieran controlar las relaciones? ¿Cuáles son los con mayor tendencia a ser posesivos? Bien vale la pena conocer a los signos donde los celos y la desconfianza pueden echar a perder rápidamente una sentimiento profundo.

1. Tauro

Suele ser tranquilo externamente, y trata de contener su envidia y no hacerla evidente al resto. Pero si un hombre o una mujer Tauro está celoso durante mucho tiempo, la paz ha terminado. Prestar atención aunque involuntariamente a alguien o hacer referencia a otra persona, puede originar en un Tauro el mayor de los resentimientos, cuyas consecuencias, en algunos casos, no son medibles. Puede haber mucho cariño y amabilidad, puede ser muy inteligente, pero si el corazón se les nubla y los domina la desconfianza irracional, lo mejor es alejarse. Aunque de seguro esa tarea tampoco será fácil, porque el hombre o la mujer Tauro se encargarán de mantenerse lo más asfixiantemente cerca posible.

2. Leo

Los del signo Leo tiene una gran cualidad: les encanta proteger a sus parejas. Pero cuidado, si ven algún signo de rebeldía ante esa intención protectora, cundirá en ellos la insatisfacción. Necesitan que se les elogie, que se les atienda y apoye, así desplegarán su fanfarronería, que no es otra cosa que inseguridad. No son capaces de soportar que se les deje de prestar atención, porque inmediatamente creerán que hay alguien más, o que se ha encontrado a otra personas más atractiva. Muy poco  tolerantes a quienes pretenden desafiarlos, el orgullo por sí mismos y el desprecio por cualquier persona que les genere desconfianza, atenta contra cualquier esfuerzo por tener una relación llevadera.

3. Virgo

Son celosos, pero es muy difícil que lo expongan abiertamente. Lo más probable es el Virgo represente sus celos con el aislamiento y la marginación. Se mantendrán distantes todo lo que consideren necesario, incluso cuando la disputa la hayan perdido. Son calculadores y muy observadores, a veces demasiado, lo que les entrega una exceso de información que los puede confundir. Van acumulando sensaciones que como no tienen salida directa, de seguro será descargada cuando ya sea inoficioso. Los Virgo son personas sensibles y cuando sus posesiones se enfrentan a una amenaza, los invade la inseguridad.

4. Escorpio

Posesivos hasta decir basta. No les gusta que nadie vulnere lo que consideran sus territorios o sus pertenencias. Están en una permanente actitud de vigilantes, muchas veces para inventarse traiciones o amenazas y así justificar su miedo a perder lo obtenido. No soportan las competencias a nivel sentimental por el temor a perder lo que se tiene o conquistó. Requieren de mucha atención de sus parejas, que deben acostumbrarse a que los Leo las espíen, con mucha discreción e inteligencia, por cierto. Pese a ser muy amorosos y dedicados a la relación, pueden llegar a ser agresivos o vengativos si es que sus sentimientos son heridos por una falta de corespondencia.

5. Aries

Un rasgo los delata de inmediato: tiene una aversión al sufrimiento. Los Aries son luchadores, guerreros incansables y difíciles de desafiar. Están siempre evitando las alteraciones propias de un a relación, pero siemrpe porque el temor a la pérdida los agobia. Los celos se manifiestan con un tono de sarcasmo o con ciertas manifestaciones de desdén. Si eventualmente se ve involucrado en una competencia por una pareja, la reacción será ir a dar la pelea no importando el territorio. Su temeridad en muchas ocasiones se da más por el orgullo de derrotar al oponente que por sus sentimientos hacia el objeto preciado.

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