El 3 de abril era el tiempo límite para responder a las invitaciones para la coronación del Rey Carlos III, pero el príncipe Harry respondió casi una semana después. El duque de Sussex confirmó que asistirá solo, sin su esposa Meghan Markle, pero la demora tuvo una razón especial.
El hijo menor del Rey Carlos III quería tener claro en qué lugar de la Abadía de Westminster estaría sentado y qué protocolos debería seguir.
Fuentes le dijeron a Daily Mail que "desde el lado de Harry estaban ansiosos por averiguar, presumiblemente porque querían confirmarlo, cuál era el plan de asientos en la Abadía. Hubo muchas idas y venidas sobre quiénes se sentarían detrás de Harry y Meghan si vinieran. Y quiénes estarían detrás de ellos".
Otra fuente consultada por el medio agregó: "Esto es cierto. Ha habido muchas preguntas sobre los detalles de la Abadía".
En el funeral de la difunta Reina Isabel II, mientras Kate Middleton, el príncipe William y otros miembros de la realeza se sentaban en la primera fila, Harry y Meghan Markle estuvieron ubicados en una esquina de la segunda fila.
Para el Jubileo de la Reina, Harry y Meghan se sentaron en la segunda fila, detrás de la familia Wessex y el duque y la duquesa de Gloucester.