La visita de Estado del mandatario de Francia, Emmanuel Macron, a la capital de los Países Bajos ha sido el evento perfecto para que la reina Máxima luzca todo su prestancia como dignataria de una de las monarquías europeas de mayor consideración.
En la Plaza Dam de Ámsterdam, el presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte fueron recibidos por el rey Guillermo Alejandro y su esposa, la reina Máxima, en una ceremonia de bienvenida en que la presencia de la monarca de Países Bajos destacó entre las máximas autoridades de ambas naciones.
Máxima se mostró con una tenida ya conocida por sus estudiosos para la ceremonia de bienvenida. La dignataria había empleado su look en el Día de Reyes de 2021 y en una comida de gala de 2022, aunque esta vez la reina llevó el cabello suelto.
Un abrigo de lana amarillo, el top con escote fruncido y la falda con cierre de botones grandes de Natan, la casa de moda favorita de Máxima, dieron el toque perfecto para agradecer la visita del gobernante francés. Un turbante del mismo tejido confeccionado por Jolanda, la empleada de confianza de la monarca, completó el distinguido look, más allá de que fuera reconvertido.
Los expertos neerlandeses señalaron que Máxima suele optar por ropa un poco más tenue, para que su esposo, el rey Guillermo Alejandro brille más, pero el atuendo tan reluciente de la reina vino muy nien para un día que se tiñó de gris en Amsterdam.
Máxima hizo también un juego muy complementario con la tela del bolso y la falda, además que los zapatos estaabn en el mismo tono del abrigo. Los guantes de ganchillo, muy típicos de los años '50, fueron entregados a la reina en 2017 durante una visita regional.
Los especialistas coincidieron en que Máxima opacó a la siempre elegante Brigitte Macron, que esta vez optó por un discreto vestido de dos piezas, muy formal.