Una verdadera bomba acaba de estallar en el entorno del más famoso golfista de la historia, el estadounidense Tiger Woods (47). Su ex pareja, Erica Herman (39), afirma que el millonario deportista abusó de ella sexualmente y que la engañó sacándola de la casa donde vivían.
Herman ha presentado una demanda juidicial en contra de Woods con el propósito de que el contrato de confidencialidad, que dice la obligaron a firmar cuando inició su relación sentimental, sea invalidado.
La ex pareja de Woods, de quien se separó el 13 de octubre pasado, declaró que "sí" cuando en un documento por escrito le consultaron si su caso involucraba acusaciones de abuso sexual.
Herman busca conseguir con la demanda 30 millones de dólares como indemnización por daño emocional grave, argumentando que fue engañada por los asesores de Woods para que dejara la casa en Júpiter, Florida, donde convivió con el golfista durante seis años.
Tiger prohibió ingreso de su ex pareja a la mansión
La ex pareja demandante declaró que Woods, durante la crisis sentimental, la conminó a irse de vacaciones por unos días, y que cuando llegó al aeropuerto los representantes del golfista le comunicaron que no podría volver a la mansión. Además, dice Herman, le quitaron 40 mil dólares y le hicieron "acusaciones difamatorias e injuriosas" por el origen del dinero.
Los abogados de Herman informaron que su representada demandó al fideicomiso de Woods, propietario de la mansión en Hobe Sound, en Júpiter, Florida, puesto que ella brindó "valiosos servicios" como parte del "contrato de arrendamiento verbal" que hizo con Tiger.
Según los representantes del golfista, "todos los gastos relacionados con la residencia (de Herman) fueron pagados en su totalidad por el demandado o sus privados. Este contrato se cumplió íntegramente por el período de seis años anterior a los hechos que dieron lugar a la demanda. Los deberes que realizó la demandante fueron extensos y de naturaleza extraordinaria a la luz de las circunstancias generales y el entorno en el que vivía".
Herman acusa de "prácticas prohibidas" a Woods
Según Erica Herman, aún quedaban cinco años en el acuerdo verbal para que ellasiguiera viviendo en la propiedad "cuando Woods se involucró en ´prácticas prohibidas´".
A partir de la doumentación legal aportada por la demandante, tales "prácticas prohibidas" habrían provocado "daños emocionales severos, consecuentes y graves" a Herman y que fueron realizadas "intencionalmente, con premeditación y con malicia".
Los 30 millones de dólares que pide Herman como indemnización los justifica como "el valor de alquiler mensual sustancial" de la casa, ante lo cual Woods presentó un recurso judicial para obligar a un arbitraje y a la suspensión de los reclamos de parte de su ex pareja.
Woods terminó la relación en octubre y, de acuerdo a sus abogados, le comunicó a Herman que "ya no era bienvenida" en la mansión de Hobe Sound, donde vive con sus dos hijos.
Herman, asimismo, firmó un contrato de confidencialidad que estipula que cualquier diferencia debe ser resuelta por un árbitro independiente, fuera de los tribunales de justicia.
El recurso presentado por Woods afirma que Herman solo era una "invitada" de Woods y que con ella nunca se casó.