Desde que Alemania cambió sus criterios para elegir a la reina de belleza que representará a los germanos en el Miss Universo, el abanico de posibilidades que se abrió a distintas expresiones ha sido de gran amplitud.
Saskia von Bargen (19) es un ejemplo de ello. El pasado martes quedó entre las diez finalistas que optarán a ser la reina de Alemania que concursará en el próximo certamen de Miss Universo que se desarrollará en El Salvador.
Lo de Saskia es una extaordinaria historia de vida, más allá del gran logro de clasificar entre las 10 mujeres finalistas, de un total de 15 mil postulantes iniciales.
La joven trans aún vive con sus padres y otras tres hermanas menores en Baja Sajonia, en un pueblo llamado Friedrichsfehn. Desde los 5 años de edad tuvo conciencia que era una niña, que tenía mayor afinidad con las mujeres de su edad y que los vestidos eran el tipo de ropa que le gustaba lucir. "Afortunadamente mis padres se dieron cuenta pronto que no era solo una etapa", confiesa.
Con todo, en la escuela debía ocultar sus gustos para evitar las eventuales burlas y maltratos de los niños. Recién a los 13 años, luego de dos años de tratamientos consumiendo bloqueadores de la pubertad y manteniendo una rigurosa terapia de hormonas femeninas, Saskia pudo mostrarse socialmente como una mujer y comenzar a adaptarse y que el resto la aceptara como tal.
Al cumplir la mayoría de edad, Von Bargen se sometió a una serie de cirugías de género para que el cambio fuese completo. En total, la candidata a Miss Alemania se ha operado 12 veces.
La candidata trans que va por la corona alemana
La candidatura de Saskia se enmarca, por cierto, en un cambio de óptica del concurso en Alemania. Ya no se trata de tener una apariencia como estilan los cánones de belleza o de moverse como si todo el día se caminara sobre una pasarela.
Miss Germany Studios, la compañía dueña de la franquicia Miss Universo en Alemania, modificó los criterios de evaluación, los ubicó más acorde a un concurso donde el aspecto sea un elemento más de juicio. Desde hace tres años que las candidatas dejaron de desfilar en bikini, y la estatura y el peso no son factores resolutivos. Lo que buscan los organizadores es que la reina tenga un carácter sólido y que sea una fuente de inspiración para las mujeres alemanas.
Saskia von Bargen, en ese sentido, sostiene que Miss Alemania es el lugar más adecuado para que se conozca su historia de vida como una mujer transgénero, tal como el año pasado Gadou, otra mujer trans de Hannover, llegó a la final y pudo generar conciencia en la sociedad de los valores del respeto a la identidad sexual.
"Quiero educar a los extraños sobre lo que significa ser una mujer trans", advierte Saskia, quien se desempeña laboralmente como vendedora de una tienda de vestuario.
Este sábado 4 en el Europa-Park de Rust, en el suroeste de Alemania, se sabrá si Saskia podrá seguir difundiendo su historia ya no a nivel local, sino que con todas las plataformas internacionales que entrega el concurso de Miss Universo.