Celebridades

Las acusaciones del príncipe Harry contra Camila que colmaron la paciencia del Rey Carlos III

El soberano siente que su hijo menor cruzó la línea del respeto con su esposa y en 24 horas decidió desalojarlo de Frogmore Cottage.

Harry hizo lo único que no debía hacer para despertar la furia de su padre: atacar a Camila. - Créditos: Instagram

El Rey Carlos III decidió quitarles la casa del Reino Unido al príncipe Harry y Meghan Markle apenas supo que su hijo menor había atacado a su actual esposa, la reina consorte Camila. Según fuentes de la realeza, había roto el pacto tácito que había y cruzó la línea que no debía.

Informantes citados por Mirror dijeron que Carlos III estaba indignado por varias de las cosas que Harry dijo sobre su madrastra. Entre otras, que le filtraba información a la prensa y que había urdido un plan para casarse y ser reina. También Harry habló de ella como "la villana" en las entrevistas televisivas promocionales de su libro de memorias Spare.

Tan solo 24 horas después de enterarse de lo que traía el libro, el 11 de enero, el soberano ordenó correr a Meghan y Harry de Frogmore Cottage, la residencia que la Reina Isabel II les había entregado como regalo de boda.

Harry habló en la publicación acerca de los temores que sintieron él y William de que Camila se convirtiera en una "madrastra malvada". Y luego agregó que solo quería que Camila fuera feliz "para que fuera menos peligrosa".

"Ella era la villana. Ella era la tercera persona en su matrimonio. Necesitaba rehabilitar su imagen", explicó Harry, en alusión a que la actual reina consorte fue la amante de su padre mientras estuvo casado con la princesa Diana de Gales.

Según las fuentes del periódico, Carlos III se enfureció por la acusación de que Camila había planeado casarse con él. El duque de Sussex dijo en el libro: "Poco después de nuestras reuniones privadas con ella, comenzó a desarrollar su estrategia a largo plazo, una campaña dirigida al matrimonio y... la Corona (suponemos que con la bendición de nuestro padre)".

Y agregó que "aparecieron historias en todos los periódicos sobre sus conversaciones con Willy, con pequeños detalles y que ninguno provenía de mi hermano".

La fuente dijo: "Fue la gota que colmó el vaso. Harry estaba consciente de que Camila sería una línea roja para su padre y la cruzó con flagrante desprecio. Para el Rey fue el último acto de falta de respeto". 

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