Oprah Winfrey estuvo en el matrimonio del príncipe Harry y Meghan Markle, les hizo la controvertida entrevista donde acusaron a la realeza de racismo, es vecina de los duques de Sussex y, más encima, fue candidata para ser madrina de la pequeña Lilibet Diana.
Pese a todo eso, la entrevistadora estrella de la televisión estadounidense no se la jugó categóricamente por sus mediáticos amigos en una entrevista hecha por Gayle King en CBS.
Le preguntaron: "¿Crees que deberían ir, crees que no deberían ir? ¿Es algo que te gustaría comentar? Estoy escuchando". Oprah respondió: "Creo que deberían hacer lo que consideren mejor para ellos y para su familia. Eso es lo que pienso".
Y cuando le insistieron, la presentadora dijo: "No me han pedido mi opinión. No, no lo han hecho".
Las redes sociales inmediatamente ardieron con comentarios acerca de un desmarque de Oprah con los duques de Sussex y cómo estaría dejando de tomar partido por ellos.
El apoyo a Meghan y Harry en Estados Unidos comenzó a decaer bruscamente en diciembre pasado, a partir del documental de Netflix y la publicación del libro de memorias Spare.