Kate Middleton (41) es una de las figuras prominentes de la realeza británica, pero antes de que la princesa de Gales se casara con William (40) sus planes a futuro eran muy distintos. La esposa del heredero al trono soñaba con emprender su camino en el mundo de la moda, donde alcanzó a tener algunas incursiones.
Una vez que se graduó en Historia del Arte en 2005 en la Universidad de St. Andrews, Kate comenzó a trabajar en el negocio familiar. La empresa Party Pieces permitió a la familia Middleton generar varios millones fabricando suministros para fiestas, y la princesa de Gales trabajó como encargada del diseño de catálogos, fotografía, marketing y producción. Pero quería llevar su pasión por la moda más allá.
Kate quería crear una línea de ropa para niños con la intención de que sus productos fueran distribuidos por la empresa de su familia, por lo que se puso en contacto con algunos de los mejores fabricantes italianos, aunque finalmente recibió el apoyo de la marca inglesa de lujo Viyella.
La princesa de Gales anhelaba ser una reina de la moda
En cada una de sus apariciones públicas, Kate Middleton demuestra que es una conocedora de la moda y deleita a sus seguidores con sus atuendos. La esposa de William soñó con confeccionar sus propios diseños, sin embargo sus planes no resultaron y terminó desistiendo.
A pesar de que no logró concretar su idea inicial, no abandonó su sueño y continuó buscando su lugar en el mundo de la moda. Fue así como se convirtió en compradora de accesorios de la prestigiosa marca de ropa Jigsaw, donde trabajó a medio tiempo durante dos años hasta el 2007. La cofundadora de la marca, Belle Robinson, elogió el trabajo de Kate Middleton durante ese tiempo, y agregó que siempre mantuvo un buen trato con los otros trabajadores.