Más allá de la incomodidad que la presencia del Príncipe Harry y Meghan Markle podrían crearle a la familia real en la coronación del 6 de mayo próximo, hay otro asunto por el cual en Buckingham les urge saber si los duques de Sussex asistirán: sus posiciones y los límites que deben colocarles.
La Firma está enojada con los Sussex por las revelaciones del documental de Netflix y por el libro de memorias de Harry. Pero el Rey quiere que su hijo menor esté en la coronación que esperó por 71 años.
El punto es que las reglas no son del todo clara cuando se trata de alguien de la familia real que abdicó. La historiadora Tessa Dunlop contó un caso parecido del pasado.
"Después de su propia abdicación y caída en desgracia, Eduardo VIII no asistió ni a la coronación de 1937 de su hermano Jorge VI ni a la de su sobrina Isabel en 1953", dijo la experta en "Mirror". Y agregó que "sin embargo, en nuestros tiempos cambiantes con un padre-Rey que quiere a sus dos hijos a su lado, él espera ver a Harry allí, pero sin una corona ni una túnica".
Dunlop detalla que "con la excepción del Príncipe William, en esta Coronación los pares del reino no rendirán homenaje al nuevo Rey, por lo que es poco probable que Harry tenga que arrodillarse. Del mismo modo, si Meghan asiste, cualquier adorno de coronación será suyo. No hay nada en el libreto para ella".