El Rey Carlos III vivió un incómodo momento cuando trató de abrir la caja de un rompecabezas durante la visita a un museo que representa a uno de los tesoros arquitectónicos de Londres.
El soberano estuvo en la antigua casa del artista victoriano Lord Leighton, quien decoró con mucho lujo su propiedad con un estilo tipo Medio Oriente y con implementos que fue adquiriendo en viajes por esa parte del mundo.
A Carlos III se le pidió que intentara abrir una pequeña caja de madera hecha por el artesano sirio Ibrahim Khdoj. Por unos momentos, el rey giró la caja en sus manos y se rio mientras intentaba encontrar el truco para abrirla.
Ante la visible incomodidad del monarca, el personal del museo le ayudó y le mostró cómo se quitaba la tapa. Con mucho sentido del humor, Carlos miró la caja y le dijo a uno de los invitados: "Nunca la abrirás. Gracias a Dios que me la mostraron".
La pieza central de Leighton House es el Arab Hall, que fue diseñado para exhibir la valiosa colección del artista victoriano de más de mil azulejos islámicos medievales sirios que en su mayoría fueron traídos desde Damasco.
Durante su visita, Carlos III vio otras obras de artesanos, desde joyas y textiles hasta suntuosas alfombras de Afganistán.