Los cosméticos nunca pasan de moda, sin embargo son pocas marcas las que logran hacerse un lugar dentro de la industria y que, al mismo tiempo, perduran en el tiempo como las favoritas de las más icónicas estrellas de Hollywood. 

Anastasia Soare (66) ha logrado aquello y más. Desde su llegada a Estados Unidos tras la compleja situación que vivía en Rumanía en 1989, la joven estudiante de arte y arquitectura comenzó a reinventarse, con un escaso inglés, para sobrevivir a miles de kilómetros de su hogar. 

En Los Ángeles encontró la posibilidad de incursionar en la cosmética gracias a una oportunidad laboral en un centro de belleza en Beverly Hills, momento en el que insistió en enforcarse en el diseño de cejas, una técnica poco utilizada en aquellos años, pero en el que veía un gran potencial. Tras esto se especializó durante tres años para establecer un negocio en las cercanías de Hollywood. 

Cerca de los 90, el pronóstico de Anastasia se cumplió a la perfección y las cejas comenzaron a marcar tendencia dentro de las celebridades. Las cejas ultra finas se habían impuesto con fuerza y fue el momento ideal para comenzar a tener los primeros clientes de confianza.

Gracias a la buena recepción y al boca a boca entre la clientela, las primeras celebridades en enamorarse del diseño de cejas fueron Naomi Campbell, Cindy Crawford y Michelle Preiffer. No pasó mucho tiempo para que la rumana comenzara a codearse de más famosos, los que peleaban un lugar en su agenda.

La presentadora de televisión Oprah Winfrey vio en ella un potencial digno de masificar y para 1998, tras una breve aparición en su programa, Anastasia saltó a la fama instantáneamente. Desde entonces su negocio en Los Ángeles comenzó a expandirse aceleradamente a otros puntos de Estados Unidos, oportunidad que aprovechó para establecerse como "Anastasia Beverly Hills", empresa que hoy bordea los tres mil millones de dólares.

La proporción áurea de Da Vinci

Anastasia Soare debe gran parte de su éxito a los más grandes artistas de todos los tiempos. Antes de saltar a la fama, la rumana pasaba horas en vela estudiando la técnica del escultor italiano para lograr dar con las dimensiones perfectas para el ojo humano. Durante aquella época descifró que un buen diseño le ganaba a cualquier intervención estética. 

La clave consiste en encontrar los puntos específicos del rostro entre la nariz, el arco de la ceja y el centro del iris, técnica que entrega las proporciones matemáticamente perfectas para definir las cejas ideales para cada persona.

Esta metodología es la responsable de su actual fortuna de 1.200 millones de dólares más el cien porciento de las acciones de su exitosa marca. Motivo por el cual no tardó en patentar su metodología que hoy aplica en Victoria Beckham, las Kardashians y Jennifer Lopez.

Sus fieles clientas y amigas se reunieron hace un par de días para celebrar los 25 años de la exitosa marca de cosméticos. La lujosa y sofisticada velada contó con la asistencia de grandes celebrities como Jennifer Lopez, Kim Kardashian, Sofía Vergara, Heidi Klum y Oprah Winfrey, quien celebró al mismo tiempo sus 69 años junto a la gurú de las cejas.

La celebración demostró el poder del "efecto Anastasia" y es que, si algo tienen en común estas superestrellas, es que todas han confirmado que las "cejas es el rasgo que siempre maquillarían antes de salir de casa".