Lilibet tuvo un pastel de cumpleaños que contenía una planta medicinal

La discreta panadera Claire Ptak aprovechó el final de año para develar los secretos de una de sus elaboraciones más prominentes de la temporada: el pastel del primer cumpleaños de Lilibet. Una suma de ingredientes deliciosos, pero con una importante presencia de una planta medicinal.

La cocinera de la pastelería "Violet Cakes", especializada en la elaboración de productos dulces, conocía muy bien los gustos de los duques de Sussex, pues había estado encargada de hacer el pastel de bodas para el matrimonio del príncipe Harry con Meghan Markle, en 2018.

El cumpleaños de Lilibet fue celebrado en el jardín trasero de la casa de Windsor de Frogmore Cottage, la tarde del pasado 4 de junio. Tuvo un serio contratiempo porque coincidió con la celebración del Jubileo de Platino de la reina Isabel II, por lo que no pudieron asistir varios altos dignatarios de la realeza británica, como por ejemplo, la propia jerarca, el abuelo Carlos o los tíos directos, el príncipe William y Kate Middleton, quienes se encontraban realizando compromisos propios de la celebración de los 70 años de reinado.

Pastel de Lilibet tenía planta medicinal

La cocinera Ptak reveló los ingredientes del pastel de dos pisos de la cumpleañera, y sorprendió al incluir un jarabe de flor de saúco, una planta medicinal. El sáuco (sambucus nigra) es una especie que se desarrolla en suelos frescos y húmedos, bastante conocida en Europa. 

Según los especialistas en el uso medicinal de las hierbas, el saúco se ocupa para tratar los resfríos, por ser sudorífico y reducidor de fiebre; y la tos y catarros,  pues descongestiona las vías respiratorias superiores. Tiene, además, propiedades antiinflamatorias y es empleado para el alivio de problemas digestivos y como fortalecedor del sistema inmune.

Ptak, entonces, entregó los ingredientes de su pastel floral para Lilibet: tres capas de bizcocho de vainilla rociado con jarabe de flor de saúco, crema de mantequilla de fresa de la temporada, y relleno con cuajada de limón de Amalfi. El pastel tenía una decoración especial: una peonía rosa, la flor preferida de Meghan.

La cocinera explicó que "la parte superior y los costados del pastel estaban glaseados con una crema de mantequilla perfumada con el jugo y la ralladura de limones de la costa de Amalfi, y decorados con cáscara de limón picada y confitada. El interior era el pastel de flor de saúco y limón de Amalfi que cree para la boda de los duques, pero esta vez lo cubrimos con una crema de mantequilla de fresa especialmente hecha para Lilibet", resumió la pastelera.