El príncipe Andrés paseaba a caballo sin preocupación aparente el sábado por los terrenos del Castillo de Windsor, pocas horas después de que la familia de Ghislaine Maxwell, la cómplice del pedófilo Jeffrey Epstein y quien cumple condena en la cárcel, dijera que era imposible que el duque de York hubiese tenido relaciones con su acusadora, Virginia Giuffre, porque el baño donde supuestamente estuvieron era muy pequeño.
Andrés parece estar decidido a dejar sin efecto el acuerdo extrajudicial con Giuffre por 12 millones de dólares e intentar probar su inocencia, con el objeto de recuperar sus títulos nobiliarios y sus labores dentro de la realeza.
El duque de York, de 62 años, supuestamente forzó a tener relaciones con Virginia cuando ella tenía 17 años, el 10 de marzo de 2001. El testimonio de la acusadora sitúa el lugar de los hechos en la bañera de la casa de Maxwell, en Londres.
Giuffre alega que fue obligada a tener relaciones con el hermano menor del Rey Carlos III por orden del fallecido pedófilo estadounidense Jeffrey Epstein y su pareja, Maxwell. Y adjuntó a la corte la fotografía en donde ella aparece con Andrés.
El testimonio que favorece a Andrés
La familia Maxwell dice que la bañera era demasiado pequeña para que Andrés y Giuffre hubieran tenido relaciones, según detalla "The Telegraph".
El periódico informó que las dimensiones de la bañera eran de 1,35 metro de largo por 38 centímetros de ancho. Los Maxwell se dieron el trabajo de simular una fotografía acerca de cómo se verían dos personas dentro de ella.