El pasado martes la policía del Condado de Ventura visitaron a la intérprete de "Baby One More Time" luego de que los fanáticos manifestaran que la cantante estaría corriendo peligro en su residencia, tras haber borrado su cuenta personal de Instagram. 

El último mensaje que Britney Spears (41) dejó en su cuenta personal desató un mar de dudas: "¡Sigan hablando m**rdas o tal vez simplemente llueva del cielo!  ¡Darle todo a alguien que amo solo me da la daga en el corazón!", disparando sobre quien, se presume, es su pareja actual. Minutos después su perfil desapareció. 

El procedimiento se trató de un "chequeo de bienestar" que molestó profundamente a Spears, quien durante la tarde de este jueves entregó un claro mensaje a sus seguidores luego de la sorpresiva visita. 

"Me retrataron una vez más como una pobre e injusta luz en los medios de comunicación", criticó. 

"Amo y adoro a mis fans, pero esta vez las cosas fueron un poco demasiado lejos y mi privacidad fue invadida (...) Me sentí como si me estuvieran acosando", sostuvo la cantante, cuya publicación lleva miles de reacciones por parte de sus fanáticos, quienes se disculparon con la artista. 

A un sector de los seguidores de la exchica Disney parece no agradarle Sam Asghari, su actual esposo, y las alertas se encendieron cuando se hizo pública la discusión que ambos tuvieron en un restaurante. 

La cantante realiza bailes extraños en sus redes sociales que han sembrado la incertidumbre en sus fanáticos.

Tras ese episodio, los usuarios no han quitado la mirada de Britney, pues su comportamiento ha desatado una serie de interrogantes sobre el verdadero estado de su salud mental. 

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