En 2018, Máximo Menem Bolocco, con 14 años, manifestó en reiteradas ocasiones a su madre sobre el intenso dolor de cabeza que sufría y que no le permitía llevar una vida normal a su edad. Pese a que Cecilia Bolocco aseguraba que se trataba de una "excusa" para no ir al colegio, lo cierto es que acudió a urgencias en varios episodios. Sin embargo, cuando el joven manifestó tener dolor aún en vacaciones fue cuando la la Miss Universo 1987 comenzó a preocuparse.
Tras no tener ninguna respuesta concreta por parte de los médicos, fue en una de la visitas que Bolocco, con enojo y desesperación ordenó que le hicieran un chequeo completo a su hijo, quien para el mismo año ya manifestaba vómitos, altas fiebres y una reducción notoria de su capacidad motora.
La noticia era más seria de lo esperado, pues Máximo Menem padecía un cáncer cerebral que comprometía en gran medida su sistema nervioso, cuya intervención ponía en riesgo su vida. Con un tumor en grado cuatro y del tamaño de una pelota de tenis, que hacía presión en el área de las emociones, el adolescente debió pasar por diversos procesos en el Hospital Saint Jude, centro médico público de Estados Unidos.
Debido al serio compromiso de su sistema nervioso, Máximo asegura que "tengo lagunas, no me acuerdo de nada". Tras una cirugía de ocho horas, el hijo de Carlos Menem y la modelo chilena, pudo recuperarse de la enfermedad que aqueja generalmente a niños de 2 a 3 años de edad.
Máximo pudo quedar ciego
Máximo se considera un afortunado. Ha tenido la suerte de gozar de una buena recuperación, a pesar de que "con el tratamiento había posibilidades de quedar ciego, así como también sufrir problemas de audición". Su proceso de rehabilitación sirvió para que su madre y él quisieran también ayudar a otros niños que sufren el mismo padecimiento y crearon la "Fundación Care".
El centro oncológico tiene como propósito traer a Chile la tecnología que le salvó la vida a los 14 años, "todos los niños que nazcan acá y en Sudamérica también tengan la posibilidad que tuve yo de poder seguir con una vida buena y sin límites”, comentó Menem. Quien al mismo tiempo está viviendo las etapas más importantes de su juventud, el ingreso a la universidad.
Gracias a los esfuerzos y la ayuda social que entrega el joven, de ahora 19 años, llamó la atención de importantes universidades nacionales. La Universidad de Los Andes, confirmó el pasado diciembre que Máximo ha sido uno de los selectos alumnos que entran por admisión por "liderazgo" gracias a su expediente, tanto académico como su contribución con la sociedad, reconocimiento que generó diversas opiniones de los internautas. Pero el joven supo defenderse y contó públicamente los méritos que ha logrado desde que pudo retomar su vida normalmente.
"Yo soy embajador de la Fundación Care. Tuve que presentar papeles que acreditan que soy parte de la fundación, que lideras un gran movimiento social, que de cierta manera influyes y aportas a la sociedad. También te piden un curriculum que me demoré tres meses en hacer y además un promedio de notas de enseñanza media sobre 6,2 y yo tenía 6,5", explicó luego de ser cuestionado por su reconocimiento.
El 2023 parece indicar que será un importante año para Máximo Bolocco pues, al mismo tiempo de comenzar su carrera en International Business, se encuentra en plena conversaciones con las autoridades de gobierno para permitir la entrada de la tecnología estadounidense que le salvó la vida en 2018.