La reina consorte Camila tuvo su primera aparición pública después del lanzamiento del libro "Spare" del príncipe Harry y, según los expertos en lenguaje corporal, se le vio evidentemente incómoda. Camila visitó los laboratorios de ciencias de la Universidad de Aberdeen, en Escocia, donde compartió con estudiantes, técnicos y profesores, y también aprendió sobre el trabajo de extensión de la institución con las escuelas locales.
Camila fue uno de los principales objetivos de Harry en su libro de memorias. La acusó de filtrarle historias a la prensa en su deseo de redimir su deteriorada imagen en el Reino Unido, donde se le consideraba como "la tercera" en el matrimonio de sus padres.
Harry también contó que él y William le suplicaron a su padre, el rey Carlos III, que no se casara con ella. Y en una entrevista concedida la semana pasada a "Daily Telegraph", la describió como "peligrosa".

La experta en lenguaje corporal, Judi James, dijo que "Camila parecía carecer de la resiliencia estoica que han desplegado sus parientes reales, como su esposo y la princesa de Gales, desde la publicación de las memorias".
En declaraciones con "Mirror", la experta comentó: "El lenguaje corporal de Camila tiende a hacerla ver incómoda en las visitas reales cuando las cosas no van bien y bajo este tipo de presión, como son el libro de Harry y las entrevistas regurgitando la percepción de ella como una destructora de matrimonios con su ojo en el trono".
"Hoy, en Aberdeen, Camila parecía tratar de producir una apariencia de 'negocios como de costumbre', pero hay algunos 'rituales de barrera' reveladores y algunas expresiones faciales incómodas y posiciones de los pies que sugieren inquietud interna e incomodidad", agregó.

"En estas fotos, Camilla ha desviado dos opciones de lenguaje corporal. Podría haberse sumergido en conversaciones con los niños y el personal, relajándose, inclinándose, uniéndose y divirtiéndose como lo hizo Kate. O podría haber optado por una apariencia más majestuosa, de pie y charlando con aplomo elegante y confiado. En lugar de eso, o se para torpemente y distanciada, con sus brazos de aspecto rígido clavados a los costados, o parece estar detrás de personas u objetos. Esto sugiere un deseo subliminal de ocultar o desviar la atención", explicó James.
"En una pose con sus notas, sostiene la otra mano en lo que parece un intento de un ritual de doble barrera, mientras que su expresión facial parece atrapada en una mueca de inquietud. La posición de los pies de Camila también se ve inusualmente incómoda. Las botas parecen elegidas por su comodidad y calidez, y dan un aspecto bastante plano que, al colocarlas separadas como lo hace aquí, aumenta la impresión de ansiedad".