El Rey Carlos III y la reina consorte Camila sonrieron esta mañana en su primera aparición juntos desde que el Príncipe Harry advirtió que tiene más información sobre la familia real que daría para escribir un segundo libro.
El monarca estaba detrás del volante con su esposa en el asiento de la copiloto cuando llegaron a la misa en una iglesia cercana a Balmoral. Carlos III iba manejando un Audi y en una de las fotos se le ve saludando camino a la iglesia de Crathie, en Escocia.
La situación se puede interpretar como una respuesta a la última advertencia del Príncipe Harry, quien en una entrevista con "Daily Telegraph" dijo que tiene suficiente material para un segundo libro con aún más situaciones complejas de su padre y su hermano, el Príncipe William.
El duque de Sussex aseguró que "quiero salvar la monarquía", al tiempo que advirtió acerca de "algunas cosas que sucedieron" entre él y su padre y su hermano que "simplemente no quiero que el mundo sepa porque familia nunca me lo perdonaría".
Dijo que redujo sus memorias por la mitad para "perdonar" a su familia, en lo que se considera una amenaza velada. Explicó: "El primer borrador era diferente. Tenía 800 páginas y ahora tiene 400 páginas. Podrían haber sido dos libros, poniéndolo de esa manera. Y lo difícil fue sacar las cosas".
Agregó que “hay algunas cosas que han sucedido, especialmente entre mi hermano y yo, y hasta cierto punto entre mi padre y yo, que simplemente no quiero que el mundo sepa. Porque no creo que me lo perdonen nunca”.