La diversidad de estímulos visuales de una imagen es capaz de entregar múltiples significados de lo que el espectador observa. El siguiente es un ejemplo preciso de cómo una figura proporciona información esencial de tu interior.
Si el auto llama más tu atención
El hilo conductor de la figura del coche simboliza tu anhelo permanente por conocer nuevos horizontes. La sensación de estar en movimiento es una necesidad para encontrar la paz y la satisfacción interior.
Subsidiariamente, elegir la figura del automóvil también escruta un anhelo más profundo, como es el interés de relacionarte con las personas poderosas y protagonizar una vida con más riesgos de lo que habitualmente experimentas.
Si la letra A captó tu interés
El mundo de literatura es lo que estimula tus sentidos más que cualquier otra cosa. Son las aptitudes para la escritura lo que genera tu atención primordial y ahí hay un terreno que explorar a mediano plazo.
La formalidad de la palabra y el poder de la letra escrita, por otro lado, es un principio que respetas y en el que íntimamente te gustaría tener alguna posibilidad de desarrollo profesional.
Si la figura del espía fue tu primer objetivo
Quizás no lo expresas abiertamente, pero el gusto por liderar grupos, comandar a más gente y tomar decisiones a partir de un acabado estudio de los antecedentes, es un anhelo permanente.
Eres de las que adoptas decisiones una vez que completaste el conocimiento teórico de la materia. Te sientes muy cómoda en la búsqueda de lo que no está en la superficie y el manejo de información confidencial.