En un giro de eventos que parece sacado de una película de cine negro, una mujer apodada la “Princesa Percocet”, presunta distribuidora de sustancias ilícitas, ha sido detenida. Su arresto está vinculado con la trágica muerte de Leandro De Niro, nieto del afamado actor Robert De Niro, un suceso que ha sacudido a la sociedad y ha dejado en evidencia la cruda realidad del abuso de sustancias.
Sofía Haley Marks, una joven de 20 años, es señalada como la proveedora de las drogas que consumió Leandro De Niro Rodríguez antes de ser hallado sin vida en su apartamento en el Distrito Financiero el pasado 2 de julio. La detención de Marks se llevó a cabo en medio de una operación encubierta realizada por la Policía de Nueva York, la Administración de Control de Drogas y Seguridad Nacional.
La investigación sigue en curso, con las autoridades realizando un registro exhaustivo en la residencia de Marks. La joven ha sido acusada a nivel federal de distribución de narcóticos y se espera que comparezca ante el tribunal federal de Manhattan.
Desde el principio, la policía ha estado investigando la muerte de Leandro como una posible sobredosis, después de que se encontrara una sustancia blanca en polvo y parafernalia de drogas cerca del cuerpo del adolescente.
Drena De Niro, madre de Leandro y primogénita de Robert De Niro con su ex esposa Diahnne Abbott, ha expresado su creencia de que su hijo murió después de consumir pastillas mezcladas con fentanilo. Según Drena, la persona que vendió las drogas contaminadas al adolescente lo hizo a sabiendas.
Leandro fue despedido en una ceremonia en la Capilla Funeraria Frank E. Campbell en el Upper East Side, un lugar que ha albergado los funerales de personalidades legendarias como Judy Garland, Heath Ledger y John Lennon. El evento, cargado de tristeza, contó con la presencia de varias figuras destacadas de la industria del cine que acudieron a rendir sus respetos.
