La princesa Charlotte compartió un momento conmovedor con su tío, el príncipe Harry, cuando se despidieron de la reina en la capilla de San Jorge, dentro del castillo de Windsor.

La pequeña Charlotte tenía cuatro años cuando Meghan y Harry abdicaron a la Corona, razón por la cual esta visita ha sido una opción para acercarse y conocer a los tíos que viven en California.

Charlotte se sentó con su madre Kate Middleton y al lado del duque de Sussex. En un momento, se vio a Charlotte ajustándose el sombrero antes de mirar a su tío. Harry levantó la vista, la miró a los ojos y le sonrió a la princesa.

Charlotte consoló a su tío Harry.

No fue la única muestra de cariño con los tíos. Meghan Markle compartió un momento dulce después del funeral de la Reina Isabel II, mientras la familia real se reunía en las afueras de Wellington Arch.

La duquesa de Sussex le mostró una sonrisa cálida y sutil a su sobrina de siete años, quien le respondió de la misma forma después del funeral realizado en la Abadía de Westminster.

Charlotte compartió bastante con su tía Meghan.

Ese día, Meghan dejó a un lado las solemnidades e, incluso, derramó lágrimas mientras se unía a otros miembros de la familia real para presentarle sus respetos y darle un último adiós a la soberana. Acto seguido, giró hacia los niños y les regaló una gran sonrisa.

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