En los últimos días se ha hablado mucho acerca de la separación de Shakira y Gerard Piqué, quienes, según las declaraciones que dio un ex cuñado de la cantante a un un medio español, los problema habrían comenzado por temas económicos.
Y aunque el dinero fue un factor que pudo haberles afectado, ellos nunca se dieron el sí delante de un juez y según Roberto García, ex novio de una de las hermanas de la colombiana, "siempre llevaban la economía familiar al 50%".
A diferencia de otros famosos Shakira y Gerard no tienen que preocuparse por dividirse cuantiosas sumas como las celebridades que te presentamos a continuación y que son recordados por tener los divorcios más caros del espectáculo.
Mel Gibson y Robyn Moore
Es considerado como el divorcio más caro de Hollywood debido a que Mel Gibson tuvo que darle la mitad de su fortuna a Moore, con quien estuvo casado durante 30 años. Los famosos se separaron en 2006, aunque el juicio terminó en 2011, cuando lograron llegar a un acuerdo. Según información de la revista People, el actor tuvo que darle a su ex pareja 425 millones de dólares (cerca de 8 mil 700 millones de pesos mexicanos).
Arnold Schwarzenegger y Maria Shriver
El actor y la periodista estadounidense estuvieron casados por más de dos décadas, época en la que procrearon cuatro hijos. Contrajeron nupcias en 1986 y se separaron en 2011 luego de que se diera a conocer que el histrión había tenido una relación extramarital con su empleada. A finales de 2021, después de 10 años de negociaciones, la ex pareja logró firmar el divorcio por una suma de 400 millones de dólares (8 mil 150 millones MXN).
Nicole Kidman y Tom Cruise
Tras ocho años de relación los famosos decidieron anunciar su separación en 2001. En ese entonces la fortuna de Cruise se acercaba a los 250 millones de dólares (casi 6 mil millones MXN), por lo que en el juicio de divorcio se llegó a un acuerdo en el cual el protagonista de Top Gun tuvo que pagar 85 millones de dólares (mil 800 millones MXN), además, cedió algunas propiedades a su ex pareja. De este modo, la actriz australiana terminó por recibir cerca de 190 millones de dólares (3 mil 900 millones MXN).
