El capricho judicial de Harry le ha costado caro al Reino Unido

La demanda del Príncipe Harry contra el Reino Unido para poder tener guardaespaldas cuando visite Inglaterra le ha costado cerca de 120 mil dólares al dinero aportado por los contribuyentes británicos.

Los costos legales de la primera acción, en donde Harry logró que el Tribunal Superior le permitiera continuar con la demanda, llegaron en una factura de más de 110 mil dólares al Ministerio del Interior, por la asesoría legal. Esta incluye 65 mil dólares en el Departamento Legal del Gobierno, 45 mil en abogados y 20 dólares en servicio de correos.

Hubo dos audiencias en el Tribunal Superior desde mayo a la fecha, por lo que se puede esperar que los costos legales superarán los 120 mil dolares. El monto aumentará cuando se inicie la revisión, en una fecha que aún no ha sido determinada.

Harry ha dicho que no se siente seguro en el Reino Unido después de que el Ministerio del Interior le quitara la posibilidad de contar con guardias armados después de que renunció a sus deberes reales.

El duque de Sussex presentó una denuncia ante el Tribunal Superior hace 10 meses y se le otorgó una revisión judicial la semana pasada. Harry dijo que está dispuesto a pagar por el costo de los guardaespaldas de la Policía Metropolitana mientras esté en el Reino Unido.

En su argumento legal, el Ministerio del Interior habló acerca de los costos legales de la solicitud de Harry. "Este es un caso muy excepcional en el que el reclamante ha impuesto una carga muy significativa al erario público mediante la búsqueda de un reclamo discutible. El erario público no debería tener que soportar el costo de la conducción del litigio y una demanda que no debería haberse presentado", explicaron.

Un portavoz del Príncipe Harry fue categórico al decir a comienzos de año que no quería imponerle ese gasto a los contribuyentes británicos.