"Se vería gracioso tu hijo si tuviera rulos afro y fuese pelirrojo". La "broma" hecha en 2016 por Camila, la duquesa de Cornualles, al Príncipe Harry, salió a la luz pública en el controvertido libro de Tom Bower que está a la venta desde hoy. Este sería el comentario racista que Meghan y Harry denunciaron en la entrevista de hace un año con Oprah Winfrey y que causó un terremoto dentro de la familia real.
Los hechos son consignados en "Revenge: Meghan, Harry and the war between the Windsors", que salió a la venta este jueves 21 de julio. Desde la realeza dijeron que "esta sugerencia es una tontería", según consigna "Daily Mail".
La burla se hizo cuando Harry y Meghan estaban comenzando a salir. Harry tuvo una incómoda reunión con su padre, el Príncipe Carlos, para ver cómo manejar la situación. La respuesta no fue nada de agradable para el duque de Sussex. Le dijeron que Meghan debía continuar con su carrera como actriz y que él no debía esperar protección policial automática para su novia.
Bower explicó en su libro: “Cuatro años después, Harry describió las consecuencias de esas conversaciones como 'realmente difíciles' e 'incómodas'. Pero ninguna de sus novias anteriores había dejado de trabajar ni había sido protegida por la policía".
Harry jamás tuvo cariño y buena relación con Camila. El Príncipe y Meghan anunciaron su compromiso al año siguiente, en noviembre de 2017, y se casaron en el Castillo de Windsor en la primavera de 2018.
La confesión de racismo con Oprah
El tema quedó girando en la cabeza de los Sussex y en marzo de 2021 lo hicieron público en la controvertida entrevista con Oprah Winfrey. Aquella vez, Meghan y Harry dijeron que un miembro de la realeza expresó su preocupación por lo oscura que sería la piel de su hijo. Precisaron que el hecho se produjo antes del nacimiento de Archie.
“En esos meses cuando estaba embarazada [hubo] preocupaciones y conversaciones sobre cuán oscura podría ser su piel cuando naciera”, dijo Meghan en la entrevista. Harry agregó: “Esa conversación, nunca la compartiré. En ese momento fue incómodo, estaba un poco sorprendido”.
La confesión de los Sussex, así como también la denuncia de Meghan de que su cuñada Kate la hizo llorar durante el programa que se transmitió a todo Estados Unidos por televisión abierta, generaron un terremoto dentro de la Corona británica y una reacción violenta de medios pro realeza en contra de los Sussex, quienes a comienzos de 2020 abdicaron a la realeza y viven actualmente en California.