Emilia Clarke confiesa que tiene parte de su cerebro dañado y que no puede usar

Emilia Clarke, reconocida a nivel mundial por su papel en Game Of Thrones, reveló que hace un par de año sufrió dos aneurismas cerebrales y debió someterse a tres operaciones justo en el momento cumbre de su carrera como actriz.

La intérprete de Daenerys Targaryen comentó que a principio de 2011 se encontraba entrenando cuando empezó a sentirse mal y terminó desmayándose en un baño producto de una hemorragia subaracnoidea (sangrado en el espacio entre el cerebro y el tejido que lo cubre), que le provocó un derrame cerebral, el cual pudo haberle acabado su vida. Dos años más tarde tuvo que ser operada de urgencia después de que los médicos se percataron de que había duplicado su tamaño.

La estrella de la serie de HBO se ha mostrado agradecida por haber podido recuperarse casi por completo. "Fue el dolor más insoportable que jamás he experimentado", manifestó Clarke en una entrevista para Sunday Morning de la BBC.

Asimismo, Clarke piensa que volver a hablar y no depender de nadie es prácticamente un milagro. "Existe una parte de mi cerebro que ya no se puede usar. Es increíble que aún pueda hablar, a veces incluso de forma articulada, y que pueda vivir mi vida con normalidad, sin ninguna repercusión. Soy parte de esa minoría muy, muy, muy pequeña de gente que ha sobrevivido a algo así", señaló la actriz.

La británica explicó que a través de escáneres de su cerebro ha podido ver la parte que le falta, la cual según comentó la actriz, es bastante; sin embargo, admite que ha tenido que aprender a vivir con ello. "Bueno, esto es lo que eres. Este es el cerebro que tienes", dijo Emilia.

Tras sufrir estos dos accidentes cerebrovasculares, Clarke creó una organización benéfica para víctimas de lesiones cerebrales y accidentes cerebrovasculares llamada SameYou, pues ella misma conoce todo el procedimiento que deben pasar las personas.

Finalmente, la actriz aseveró que por fortuna su memoria sigue intacta: "Puedo hacer una obra de teatro de dos horas y media todas las noches y no olvidar una línea. Siempre tuve buena memoria porque es la única habilidad como actor... así que mi memoria es increíblemente importante". Emilia Clarke ha hecho su debut en el West End londinense el 6 de julio con la obra de Jamie Lloyd.