David Beckham y Victoria Beckham han comenzado a preocuparse por su apariencia, especialmente después del matrimonio del primogénito Brooklyn y la posibilidad de que se conviertan en abuelos.
El ex futbolista es el más afectado por la crisis de los 50 y por ello está dedicado a consumir suplementos dietéticos y realizarse tratamientos en un desesperado intento por verse más joven.
En una nota de la revista "Heat" se informa que el ex mediocampista del Manchester United y del Real Madrid "se ha dado cuenta de que no se ve tan sexy como su esposa y se siente como un anciano al lado de ella".
"Ha sido sorprendente lo rápido que parece estar envejeciendo y, a pesar de que todavía está en muy buena forma, se está desacelerando. Tiene un poco de pánico al respecto", agrega la publicación.
"David está decidido a verse tan bien como Victoria. Ella gasta una fortuna y se hace tratamientos avanzados tres veces por semana sobre la base de colágeno, láser para la piel, relleno y lifting. Gracias a eso tiene una piel envidiable", según dijo una fuente a la publicación.
"Victoria ha estado tratando de que David se inyecte bótox o algo para alisar su frente. Él siempre se había negado antes, pero ahora que está cerca de los 50 está dispuesto a tomar cualquier opción que esté sobre la mesa".
La preocupación de David y Victoria por parecer más jóvenes ha aumentado después del casamiento de su hijo mayor, Brooklyn. “Les afecta tener un hijo casado, con posibilidad de nietos en camino”, agregó el informante.