De todos los históricos y archiproducidos eventos programados para el Jubileo de Platino, el que sin lugar a dudas tiene más expectante a la Reina Isabel II es el Derby de Epsom, la carrera de caballos de la quíntuple corona de la hípica británica que sus ejemplares nunca han podido ganar. Y pese a los problemas de movilidad que le dejó el covid-19, la soberana está decidida a asistir.
Por esta razón, los funcionarios reales están moviendo el cielo y la tierra para que la Reina pueda estar. Fuentes al interior de Windsor informaron a "Daily Mail" que "ella está absolutamente decidida a asistir a las carreras".
El plan contempla cambiar la ruta del vehículo que trasladará a Isabel II y la deje a escasos metros del paddock principal. Sabido es que la soberana jamás aceptará que la trasladen en silla de ruedas en público, por el pésimo recuerdo que le dejó la última aparición de su hermana, la Princesa Margarita, y por la señal que le daría al pueblo.
Conocedor de su madre, el Príncipe Andrés fue el primero en anotarse como acompañante de la Reina en la cita de Epsom.
El hijo caído en desgracia tras el escándalo sexual en Nueva York, intentará nuevamente acaparar atención mediática tal como ya lo hizo en el funeral de su padre, el Príncipe Felipe, el mes pasado en la Abadía de Westminster.
La pasión de Isabel II por los caballos
El Cazoo Derby del sábado 4 de junio es una de las celebraciones nacionales oficiales del fin de semana del Jubileo de Platino de cuatro días de junio próximo y tiene una resonancia personal para la Reina.
La carrera plana más prestigiosa del mundo es la única de las cinco 'Clásicas' del Reino Unido que "Su Majestad" no ha podido ganar como propietaria de un caballo de carreras. Hubo un ejemplar de Isabel II que fuer segundo, Aureole, en 1953, solo cuatro días después de su coronación real; y Carlton House, tercero en 2011, que fue el último caballo en disputar el Derby con sus colores.
La Reina es patrocinadora de The Jockey Club y ha tenido más de 1800 equinos velocistas ganadores en todo el mundo. Este año tendrá tres caballos en la carrera: Reach For The Moon, que se crió en el Royal Stud de Sandringham; Educator y General Idea.
El legendario jinete real Willie Carson, de 79 años, que montó a la potranca de Dunfermline de la Reina y ganó los clásicos The Oaks at Epsom Downs y St Leger, en 1977, confesó que sería "un cuento de hadas" para él ganar el Derby del Jubileo de Platino.