La experta real Julie McCaffrey publicó una columna en "The Mirror" donde trata duramente a la Reina Isabel II por permitir que "su hijo predilecto", el Príncipe Andrés, tuviera un protagonismo desmedido en el servicio fúnebre del Príncipe Felipe.
"En un día para recordar a un ser querido perdido, la decisión de la Reina de tener a Andrés a su lado en el memorial del Príncipe Felipe fue una bofetada para el país y una puñalada para su familia", dijo la columnista.
El Príncipe Andrés debió negociar con una víctima que lo acusó de abuso sexual cuando era menor de edad en una corte de Nueva York, en el caso del Escándalo Epstein. La Reina le quitó sus títulos nobiliarios y militares por el escándalo.
McCaffrey escribió: "Detrás del rígido labio superior del Príncipe Carlos, sus dientes deben haberse apretado al ver a su madre digna y reverenciada apoyándose en el hermano vulgar que sumió a la familia real en un escándalo sexual".
La columna retrata la incomodidad de toda la familia real en el servicio fúnebre, algo que es un secreto a voces. "El príncipe William, recién salido de las conversaciones de crisis con sus asesores tras la reacción violenta que vivió en su gira por el Caribe, tal vez se preguntó si tenía algún sentido trabajar tan duro para modernizar la monarquía cuando sus esfuerzos se deshacían tan fácilmente", agregó.
"Andrés tenía todo el derecho de asistir al funeral de su padre, por supuesto. Pero, ¿era correcto que él estuviera al frente de los conmovedores y públicos procedimientos? Pocos entienden por qué Andrés es notoriamente el hijo predilecto de la Reina Isabel", añadió.