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La Reina Isabel II resolvió el problema de movilidad para no tener que usar una silla de ruedas

A la monarca le avergonzaba la idea de que la vieran en público en silla de ruedas. Con ingenio, le encontraron una glamorosa solución.

La Reina Isabel II ya puede moverse por donde quiera dentro del castillo de Windsor. - Créditos: Instagram

La Reina sentía vergüenza de que la vieran en una silla de ruedas, debido al mal recuerdo que ella tiene de la aparición pública de su hermana Margarita en esa condición.

Isabel II quedó debilitada después de contraer covid-19 hace un mes y está con problemas para moverse. Utiliza un bastón y se cansa rápidamente cuando camina.

La monarca encontró la solución. Ha comenzado a usar un carrito de golf avaluado en 80 mil dólares, que le permite moverse por el interior del Castillo de Windsor.

El vehículo apodado "The Queen Mobile", tiene cuatro asientos, cuenta con una nevera y una pantalla de entretenimiento. Su motor eléctrico puede alcanzar una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora y tiene autonomía de 70 kilómetros con una carga.

El carro fue construido por Garia en colaboración con Mercedes-Benz. Cuenta con asientos de cuero marrón, altavoces Bluetooth, un parabrisas con calefacción y llantas de aleación de 14 pulgadas.

La Reina Isabel, de 95 años y quien este año festeja el Jubileo de Platino, compró el nuevo vehículo hace dos semanas y lo usó para dar un paseo por los terrenos del Castillo de Windsor junto con sus perros corgis.

El estado de la Reina Isabel II

Según fuentes de Palacio, cuando la Reina se recuperó del covid-19 estuvo usando una silla de ruedas en instancias privadas y luego caminó con bastón durante los compromisos reales.

Una fuente dijo a "The Sun" que la soberana había "pasado por muchas batallas físicas que le habrían pasado la factura a cualquiera, y mucho más a alguien que cumplirá 96 años el próximo mes".

Agregaron que "el carro es una nueva adición al castillo y todos piensan que es una gran idea. Sin duda, es adecuado para una reina y, con suerte, la ayudará a cumplir con sus compromisos. Todos quieren que ella continúe siendo vista por el público el mayor tiempo posible. Su mente todavía está muy aguda y no tiene intención de abdicar".

Se espera que Isabel II pueda asistir el martes al funeral de su esposo, el príncipe Felipe.

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