La Reina Isabel II tenía sentido del humor y lo expresaba en situaciones íntimas. Fue así como sorprendió a su nuera favorita, Sarah Ferguson, con una pregunta que la dejó helada cuando Fergie aún estaba con el duque de York: "¿Para qué diablos te casaste con Andrés?".
Richard Kay, experto en realeza y editor del Daily Mail, dice que la monarca consideraba que el humor era una "habilidad real invaluable", tanto en las apariciones públicas como para las interacciones personales. Y generalmente lo usaba para distender.
“En una ocasión, exasperada por el comportamiento del príncipe Andrés, miró a su nuera, Sarah Ferguson, y le dijo: 'Estoy tan contenta de que nos hayas quitado de encima a Andrés pero, ¿para qué diablos te casaste con Andrés?”, contó Kay.
“La risa que siguió al comentario vislumbró la sombra que ya se cernía sobre el matrimonio”, agregó el experto.
Andrés se casó con Fergie el 23 de julio de 1986, después de una relación breve y vertiginosa. Tras el nacimiento de Beatriz y Eugenia, el matrimonio se vino abajo. Andrés prestaba servicio en la Real Armada británica y solo veía a su esposa 40 días al año.
Después del escándalo fotográfico de Sarah con el empresario estadounidense John Bryan en 1992, donde se ve al amante de la duquesa besándole los pies, se separaron.
Fue el año que Isabel II llamó como "annus horribilis" por la separación de sus hijos Carlos, Ana y Andrés, además del incendio en el castillo de Windsor. El divorcio legal ocurrió en 1996.