El príncipe William (40) y Kate Middleton (40) aterrizaron en Boston donde tendrán una participación especial en la entrega de los premios Earthshot; sin embargo, la llegada, en un vuelo comercial, de los príncipes de Gales al país estadounidense se vio ocupada por un episodio de racismo que involucra indirectamente al primero en la línea de sucesión al trono de Inglaterra.
Los comentarios racistas realizados por la madrina del príncipe William, Lady Susan Hussey, y se convirtieron en un "desastre" para él y su esposa justo el día que visitaban Estados Unidos por primera vez desde hace ocho años, consideraron expertos en relaciones públicas.
Lady Susan Hussey renunció a la casa real después de que supuestamente hiciera un interrogatorio a una mujer negra para saber de qué parte de África y no creyera que en realidad se trataba de una británica activista contra la violencia doméstica. William respaldó la decisión de su madrina e indicó mediante un portavoz que: "El racismo no tiene cabida en nuestra sociedad, estos comentarios fueron inaceptables y es correcto que la persona en cuestión haya intervenido".
En declaraciones recogidas por el Daily Mail, el publicista Mark Borkowski aseguró que estos comentarios, hechos durante una recepción organizada por la reina consorte Camila, serán como una "munición" para Meghan y Harry luego de que acusaran a la familia real de haber hecho comentarios racistas sobre Archie, cuando aún no nacía.
"Este es un desastre de relaciones públicas para la familia real y va a causar grandes problemas, especialmente al comienzo del viaje de William y Kate a Estados Unidos, que estará dominado por una nueva disputa por el racismo. También es munición para Meghan y Harry, que ahora pueden decirles a los estadounidenses que se ha demostrado que tenían razón y decir: 'Mira, te lo dijimos' cuando están en su propio bombardeo de relaciones públicas con su programa de Netflix la próxima semana y sus promociones de Invictus", subrayó Borkowski.
El experto en cultura y marcas Nick Ede también habló del episodio que podría eclipsar a los príncipes de Gales. "Todo el objetivo del viaje de William y Kate ha sido puesto en peligro por los comentarios realmente terribles de alguien en un evento que, increíblemente irónico, estaba destinado a ser todo sobre la inclusión. Perpetuará la llama que encendió Meghan cuando acusó a miembros de la casa real de hacer comentarios racistas; el impacto podría ser realmente catastrófico", destacó al diario británico.
Este miércoles apareció una imagen de Archie junto a su madre Meghan Markle y su abuela Doria Ragland acaparando anticipadamente la atención. La duquesa de Sussex se encontraba en una videollamada, la cual se especula podría estar ligada a un libro que abordará el racismo en la monarquía británica.