La reina Isabel II y el príncipe Felipe estuvieron separados durante sus últimos años de vida

La nueva biografía de la reina Isabel II, Elizabeth: An Intimate Portrait, reveló algunas intimidades de la monarca, quien falleció a los 96 años en su Castillo de Baltimore, Escocia. La publicación dio a conocer que Su Majestad padeció mieloma, un tipo de cáncer, durante los últimos años de su vida. El texto también informó que a pesar del inmenso amor que tenía Isabel por su esposo, el príncipe Felipe, pasaron semanas sin verse.

De acuerdo con el autor Gyles Brandreth, amigo cercano a la familia real, desde que el duque de Edimburgo se retiró en 2017, la pareja tuvo escasas reuniones e Isabel II pasó “semanas” sin ver a sus esposo, aunque siempre estuvieron en contacto, hablando "regularmente" por teléfono.

Según la publicación, la monarca sabía perfectamente que el hombre con el que estuvo casada durante 73 años no quería "que lo mimaran" y deseaba "vivir sus días a su manera". Cinco años después de su retiro, el príncipe Felipe murió a los 99 años el 9 de abril de 2021.

En el libro, Brandreth también confesó que la reina Isabel II iba a estar al lado de su esposo en su lecho de muerte pues ambos habían reavivado su cariño durante la pandemia en 2020 donde pasaron más tiempo juntos en el Castillo de Windsor y en Escocia; sin embargo, no fue así.

La soberana tuvo un "intenso dolor personal" tras el fallecimiento del duque, de acuerdo con el relato, pero sintió que era su "deber cristiano" seguir con su vida de la mejor manera que pudiera, incluso a pesar de su propia salud. Brandreth destacó que la reina encontró consuelo en una serie policiaca de televisión.