A la madre de la reina Isabel II le gustaba beber con frecuencia, asegura un experto

El rey Jorge VI se casó en 1923 con la reina consorte Isabel, más conocida como la reina Madre, quien estuvo en lo más alto de la corona hasta que su esposo falleció en 1952, siendo sucedida por su hija mayor, la reina Isabel II. Durante el resto de su vida tuvo un rol fundamental dentro de la familia real hasta que falleció en el 2002 cuando tenía 101 años.

Quienes la conocieron la han definido como una persona alegre y se caracterizaba por su exagerada personalidad. El historiador real Gareth Russell acaba de estrenar su en su nuevo libro “¡Tomemos otro trago!”, en el que relata la fascinación que tenía la reina madre por la bebida.

En su relato, el autor asegura que a la reina Isabel “le gustaba montar un espectáculo, y había casi un guiño, guiño, empujoncito campestre en la forma en que vivía su vida”. Y según relata Russell a la monarca le gustaba beber y lo hacía con frecuencia.

“Creo que probablemente era alguien que podía manejar su bebida muy bien”, comenta el escritor. Dentro de su rutina habitual, la madre de la reina Isabel II acostumbraba a beber un cóctel antes del almuerzo, una copa en el almuerzo y algo durante la cena, siempre y cuando no tuviera deberes oficiales.

A pesar de su gusto por las bebidas alcohólicas, el experto real asegura que la monarca tenía mucha resistencia, lo que significa que no era una persona que se embriagara con facilidad. “Lo que es interesante es que hay muy pocas historias de ella estando inestable sobre sus pies o incluso arrastrando las palabras, mientras que otras personas a su alrededor fueron diezmadas por tratar de mantener el ritmo”, agregó Gareth Russel.

En conversación con Page Six, el escritor reveló que la reina madre acostumbraba a bromear con su mayordomo, quien era el encargado de suministrar las bebidas a Su Majestad, pero que a veces sus bromas raspaban los límites del humor negro, “tenía un sentido del humor realmente perverso”, asegura el autor del libro.