La influencer iraní Sahar Tabar (21) quien saltó a la fama por modificar su físico para parecerse a Angelina Jolie (47), salió de la cárcel después de dos años tras cumplir una condena por insultar "a la religión", "incitar a la inmoralidad" y alteración de imagen, corrupción y blasfemia.
Tras quedar en libertad, Sahar Tabar reapareció ante los medios iraníes con su verdadero rostro y confesó que su extraña apariencia fue un engaño ya que era producto de filtros y retoques de photoshop.
"Quería ser famosa desde que era niña. El ciberespacio fue una manera fácil. Fue mucho más fácil que convertirse en actriz", indicó la influencer.
La iraní indicó que tras pasar tiempo en la cárcel tomó la decisión de no volver a usar ninguna red social: "Estoy segura de que ya ni siquiera pondré Instagram en mi teléfono, y mucho menos tendré una página".
Anteriormente en YouTube, la influencer había confesado que se había realizado más de 50 cirugías estéticas en su cara como rinoplastia, liposucción y procedimientos cosméticos para engrosar los labios y todo para parecerse a la ex de Brad Pitt.
El gobierno de Irán comunicó a la población un mensaje a su población: "Lo que viste en Instagram fueron los efectos de computadora que usó para crear la imagen".