El Museo Multicultural Vogue le dio la bienvenida a La Exhibición de Pink Floyd: Sus Restos Mortales, una celebración al arte que Aubrey Powell y, más tarde Storm Thorgerson, entregaron al mundo en nombre de Pink Floyd en los años 60 y 70. Esta es la primera parada en Estados Unidos de la exposición internacional de la que Powell es co-conservador.
Hipgnosis, el grupo de diseño al que pertenecen Powell y Storm, nació de la mezcla de "hip" o cool, y "gnosis" o "por qué", y se le ocurrió al líder de Pink Floyd, Syd Barret, quien falleció en 2006, y fueron los encargados presentar increíbles diseños de portada de los discos de la banda.
"Cuando Hipgnosis empezó y Storm y yo nos juntamos, hubo un esfuerzo coordinado absoluto de no irnos por la misma ruta de tener fotografías de la banda en la portada de los discos. Simplemente no estábamos interesados en hacer algo así. Eso se lo dejamos a los Beatles o Stones o quien fuera", comenta Powell en conversación con Variety.
Hipgnosis es reconocido como parte fundamental del trabajo de Pink Floyd, pues con su sensibilidad artística y conocimiento de la línea narrativa de la banda, eran los encargados de dar el toque final a cada concepto presentado en un nuevo álbum.
"Wish You Were Here (es mi portada favorita), porque disfruté fotografiándola más que cualquier otra cosa", comenta Powell, quien agrega además el curioso suceso luego de que, saliendo de una fiesta de madrugada, el auto en el que él y Peter Christopherson iban, comenzara a incendiarse. "Paramos el auto y explotó por completo. Y que eso te pase después de haber fotografiado a un hombre en llamas fue perturbador. Sólo una coincidencia extraña. Nada es una coincidencia", agrega.
La exhibición inició su tour con su muestra en Cambridge, donde todo comenzó entre Pink Floyd e Hipgnosis, y se planea que abra sus puertas en la Ciudad de México, Toronto y Nueva York.
Entre los más de 400 productos a exhibir se encuentran instrumentos que la banda a utilizado a través de las décadas, así como discos, ropa de conciertos, y las portadas más icónicas del grupo, a modo de conmemorar los más de 50 años de historia de Pink Floyd.